
En un contexto de creciente crisis social, el último informe de la UCA (2024) y UNICEF (2024) revela que más del 50% de los hogares con niñas, niños y adolescentes enfrenta inseguridad alimentaria, un dato alarmante que refleja la dura realidad de la infancia argentina. Esta situación nos choca aún más con el reciente aumento en las dietas de los senadores, con un sueldo irracional de $9.000.000 mensuales. Mientras algunos ven incrementados sus ingresos, la brecha entre sus privilegios y las necesidades básicas de las niñas, niños y jóvenes más vulnerables se ensancha, evidenciando una desconexión y una insensibilidad hacia las verdaderas urgencias del país.
